El verano que viene

Este año una vez más pero con más crudeza se cumple el refrán "hasta el 40 de mayo no te quites el sayo". Ya dicen algunos que será un verano algo descafeinado, irregular en el calor y algo revuelto. Será mejor no guardar toda la ropa de abrigo por si se puede necesitar en algún momento, no guardar los paraguas o impermeables por si llueve... Contra los caprichos del tiempo nada podemos hacer salvo prevenir por si se pone bravo evitando lo más posible los daños que pueda ocasionar. Media Europa está anegada con crecidas de los ríos más significativos como el Danuvio cuyos estragos ya se están notando con inundaciones históricas lo que supone riesgo para los bienes y las personas. Parece ya un tópico decir que la naturaleza se defiende de los atentados que los humanos le propiciamos,pero resulta que es una gran verdad que con el paso de los años se va confirmando. Se están pidiendo firmas para proteger el Polo Norte, el Artico que va perdiendo cada año que pasa más cantidad de hielo. Eso es un hecho real no es un sueño de verano. Esperemos que la ecología como tendencia y como movimiento político de acción concreta arraigue cada vez más no sólo en las nuevas generaciones sino ante todo en los políticos y gobiernos que son los que tienen en sus manos poner soluciones al deterioro progresivo del ámbito natural que nos cobija y que si lo sabemos cuidar correctamente nos sirve de protección.