martes, 27 de noviembre de 2012

La huelga

Nos están matando la sanidad pública y se quedan tan felices. La derecha de este país, como toda derecha  que se precie,es una aliada del capital sin entrañas que mientras ellos salgan airosos no   les importa el resto de los mortales, seres infravalorados a los que se puede pisotear. Es lo que está pasando con la sanidad pública de Madrid, pisoteada por el gobierno regional hasta el punto que si no se pone rápidamente remedio acabará por desaparecer en manos de especuladores y aprovechados que lograrán beneficios a costa de nosotros los pacientes que tendremos que seguir acudiendo a los Centros de salud,a los hospitales y a los Centros de especialidades para ser atendidos de todo tipo de dolencias.Con la excusa de siempre, que hasta cierto punto es cierta, de que la sanidad pública no es rentable se han sacado el as de la manga de la privatización sin consultar a nadie, ni a ciudadanos ni a sanitarios, y la han entregado en manos de empresas o personas que según ellos, van a rentabilizar la sanidad hoy por hoy insostenible. Pura patraña que no hará más que perjudicar a los ciudadanos y a los profesionales de la sanidad pública que ven peligrar sus puestos de trabajo y que a nosotros los ciudadanos nos costará dinero. Denuncio desde este momento la falsedad de todo lo que afirman los políticos que tanto daño están haciendo a un sistema sanitario que sigue teniendo resonancia mundial. Hoy prefiero no hablar ni comentar la lista de espera de nuestro Rey.  

jueves, 15 de noviembre de 2012

Conciencia social

Ayer tuvo lugar en todo el Estado Español la huelga general convocada por todos los principales representantes de los trabajadores y trabajadoras españoles, los sindicatos. Hay personas que no acaban de entender el papel de las organizaciones sindicales e incluso critican a sus líderes tachándoles  de vividores que viven a costa de sus afiliados. Estaríamos en el mismo caso que cuando queremos prescindir de los políticos  que nos representan en el Congreso y el Senado o en las distintas cámaras de las autonomías que conforman el Estado español. Aún aceptando que la soberanía reside en el pueblo y que los obreros no necesariamente se sienten representados por los sindicatos, la fuerza que tienen nuestros políticos y nuestros sindicalistas no la podríamos tener si actuáramos y reivindicáramos nuestros derechos como ciudadanos y como obreros de forma individual. El que tengamos conciencia social como personas no se contradice con la necesidad de unos colectivos fuertes que tomen decisiones en nuestro nombre. Claro que muchas veces no nos sentimos plenamente representados ni por unos ni por otros, ya que los que nos representan tanto en lo político como en lo sindical nos han decepcionado por la forma que tienen de comportarse.Pero esto es otra cuestión de la que se puede discrepar y mucho sin llegar a ponernos de acuerdo. Pero lo que afirmo hoy es en la necesidad de ambas instituciones para que los logros de tipo político y social  sean eficaces y duraderos, y que en gran medida dependen de los políticos y de los sindicatos como fuerza colectiva de empuje y transformación de una sociedad en constante cambio que debería traducirse en progreso y bienestar para TODOS sin excepciones de ningún tipo. 

sábado, 10 de noviembre de 2012

Fallos

No aabo de dominar las técnicas de internet lo que me supone tener fallos que fastidian aunque al mismo tiempo, con la teoría del acierto y el error, se aprende a solucionar los fallos auqnque no siempre de forma satisfactoria. Ayer,sin ir más lejos,cometí un fallo bastante considerable. Lo peor es que no tengo ni idea de lo que hice para perder los accesos directos del escritorio que me sirven para acudir de forma rápida a  la opción tomada para realizar las tareas que me he propuesto.  Recuperados los logotipos del escritorio sigo realizando las distintas tareas que me he propuesto hoy. Correo, Skype, Facebook,entradas de blogs, los dos que tengo..., pero con más dificultades para acceder rápidamente a cada una de las opciones y otras que me he propuesto para el día de hoy. Aún no he recuperado el acceso directo a  Favoritos y por ahora no tengo la menor remota idea de como conseguirlo. También temo el aviso del ordenador de que algunos contenidos se han movido de ubicación por lo que me resulta imposible acceder a ellos. Ya lo aprendí desde el inicio, el ordenador es una máquina que ejecuta las órdenes que se le dan, pero claro, las órdenes tiene que estar dadas de forma que el ordenador las entienda y las pueda aplicar correctamente. Lo que me ocurre es que no siempre sé dar las órdenes de forma correcta  por lo que el ordenador no responde a lo que yo pido y quiero ejecutar.  Lo peor es que no tengo ni idea de como volver a la situación anterior de tal manera de que todo vuelva a estar como antes de cometer el fallo. Si veo que en unos días no lo consigo para algo que considere importante, tendré que llamar a un entendido en informática que corrija los errores cometidos y eso, claro, me costará 25 euros , lo que cuesta una clase particular en la tienda que hasta ahora me ha sacado las castañas del fuego, muy apropiada la expresión en noviembre. 

sábado, 3 de noviembre de 2012

Hábitos desafortunados

Cada vez que paso por delante de un bar o restaurante que tenga bar a la entrada, no puedo menos que lamentar la mala costumbre española de ensuciar el suelo debajo de la barra y el resto de la superficie que abarca todo el local, cuando hay mesas para sentarse o para servir consumiciones, Es lamentable que los clientes españoles, los inmigrantes siguen la misma línea que nosotros, (no me incluyo porque no ensucio el suelo) tengan el hábito,incorregible hábito, de echar al suelo las servilletas de papel sucias y arrugadas, menos mal que ahora no pueden tirar las colillas, huesos de aceituna, cáscaras de gambas, y demás desperdicios sobrantes de lo que se ha consumido. Lo mismo sucede en las terrazas, las aceras donde están situadas las mesas se llenan de papeles, desperdicios..., se repite la misma lamentable historia. ¿De verdad que no se podría hacer algo para erradicar esta nefasta costumbre. Yo creo que si. Pero ni las autoridades, ni los propietarios están por la labor. Más de una vez si algún camarero llama la atención de forma indirecta avisando que hay papeleras u otras indicaciones por el estilo,a los clientes que ensucian, puede que se encuentren con alguna respuesta desagradable. Lo lamentable es que se tiene que aguantar lo porquería de muchos bares, aunque parece que la gente que entra se queda tan pancha y seguramente practica la misma costumbre del resto de clientes que están dentro. Yo de siempre, he optado por no entrar en  un bar sucio y para mi sucio es un bar que permite lo que acabo de denunciar.