sábado, 1 de marzo de 2014

Que cuestan dinero

Quince días de preocupaciones, llamadas telefónicas, cartas a la atención al cliente de ORANGE, incertidumbre y algunas veces algo de insomnio por las noches es lo que me ha costado un error que cometí al contratar un móvil para llamadas a fijos el 13-02-2014 que anulé el día siguiente y que la empresa confirmó el 15-02-2014. Total, que a parte de la penalización que me tocará pagar en la factura de febrero, en pocos días, resulta que he perdido el número de la línea que tenía con Movistar, he tenido que  contratar una línea nueva con una numeración diferente, estar pendiente de que se me confirmara por parte de los servicios técnicos que era posible, llamar al jardinero que estuviera presente en el momento y día que el técnico iba a la sierra con el fin de darme de alta la nueva línea hasta que desde hace ya tres días lo conseguí. Tener que notificar a nuestro hijo el nuevo número de teléfono, al igual que tendré que hacerlo a conocidos que saben el,número anterior, poder quitar el buzón de voz incorporado a la nueva línea con el fin de poder comprobar que el encendido de la calefacción a distancia funciona correctamente etc. Mucho follón para pocas nueces. La lección que he aprendido es que no se puede firmar un contrato hasta que no se tiene claro, sopesando los  pros y contras del mismo, ya que una vez firmado se hace muy difícil volver atrás sin consecuencias bastante desagradables además de costosas económicamente. Si me pasara a JAZTEL dándome de baja de los servicios contratados con ORANGE, según la propaganda en TV me devolverían el importe de la penalización. Aún así creo que me quedaré con ésta ya que ellos no tuvieron la culpa de mi error dejándome engañar a medias por un comercial de la tienda que acudí para hacer una pregunta 
saliendo de la misma con un contrato firmado que anulé el día siguiente. Todo este follón debido a que la palabra "portabilidad" no la conocía y que en vez de pedir que no la ejecutaran pedí la baja de la línea cosa que hicieron lo que supuso la pérdida de la línea anterior y el número de teléfono que habíamos usado durante más de 20 años.