Les esperamos

Esperamos a nuestro hijo, nuestra nuera y al nieto el próximo martes 29 de abril. Los esperamos en la sierra desde ayer. Las obras programadas ya están terminadas para proteger los dos tesoros más grandes que tiene nuestra familia, mi esposa Mª del Carmen y  Esteban. A ella 

porque si sale al jardín no pueda pasar donde está la piscina puesto que deambula de forma errática y se podría caer en ella y Esteban porque es pequeño y cuando empiece a andar podría cometer el mismo error que ella ya que no tiene conciencia aún del peligro que supone el agua de la piscina. También se ha saneado todo el semisótano que estaba  demasiado deteriorado por las humedades, un problema de años que no acabamos de resolver. También se han tapado las grietas, algunas bastante considerables cercanas a la depuradora, para evitar filtraciones de agua cuando llueve en exceso como este invierno que ya hemos dejado atrás aunque todavía siguen algunos coletazos de él en plena primavera. No estarán demasiados días pero todo reencuentro con ellos es una alegría y de alguna manera un apoyo y ayuda aunque deben dedicarse de una manera especial a su hijo, a nuestro nieto. El tiempo parece que va a estar algo revuelto pero como dice el refrán a mal tiempo buena cara. Este visita es más necesaria que otras para que vean personalmente a la abuela de Esteban totalmente recuperada de la enfermedad que mi mujer tuvo y que obligó a hospitalizarla durante 23 días. Por suerte todo sigue como si nada hubiese ocurrido ya que come y duerme bien, mastica como antes aunque algo más lentamente y anda bajando y subiendo escaleras por ella misma. El resto de su forma de comportarse es igual que antes sabiendo además que su estado físico y mental sigue un lento pero irreversible deterioro debido al Alzhéimer que padece. Lo que nos queda por hacer todos los que la cuidamos es seguir de forma solícita, atenta y paciente que mantenga la calidad de vida que tiene ahora. Por eso es importante que nuestra familia franco-española venga lo más posible a visitarnos como en esta ocasión.

Necesarios

He tenido mucha suerte que concedieran a Mª del Carmen entrar en los dos Centros de Día a los que acude de lunes a viernes a uno y los fines de semana al otro. El primero se llama María Wolff en el que le practican terapias y realizan diferentes actividades que le,han ayudado en lo personal y social además de mejorar en los hábitos alimenticios. Por otra parte el de los fines de semana que se llama Margarita Retuerto le sirve para relacionarse con otras personas y es necesario en el sentido de que la ayuda personal que supone su cuidado no lo tengo que hacer yo  ni la cuidadora que presta sus servicios toda la semana. Son centros subvencionados en parte por el ayuntamiento lo que hace que económicamente no resulten tan gravosos. Por suerte la pensión de gran invalidez que recibe todos los meses de la Seguridad Social cubre todas las necesidades que mi esposa necesita y que son bastante elevadas económicamente. La ventaja de los Centros de Día es que alivian mucho el trabajo de los familiares y cuidadores durante las horas que permanecen los enfermos en ellos y por otra parte el personal que contratan es especializado en diferentes áreas o disciplinas. A parte de lo administrativo, está la alimentación adecuada a las necesidades de las personas que acuden a ellos, y las diferentes terapias dadas por especialistas como pueden ser fisiotetrapeutas, terapeutas ocupacionales, trabajadores sociales, psicólogos, enfermeros, médicos y auxiliares que cubren todas las necesidades de enfermos de Alzheimer. El horario es

bastante amplio ya que abarca desde las diez de la mañana hasta las seis de la tarde en ambos Centros, lo que permite un deshago para los familiares bastante considerable. Es preferible, mientras se pueda y el deterioro de la persona enferma no sea grave que se acuda a los Centros de Día antes que a las Residencias especializadas. Llegará un día que no habrá más remedio que acudir a una Residencia pero en lo posible hay que evitarlo.