Esteban

Ayer llegó una carta de nuestro hijo y nuestra nuera con fotos del padre con su hijo en brazos y tres fotos más en diferentes días además del recordatorio bien diseñado anunciando la fecha de su nacimiento, lo que pesó y midió con el fin de perpetuar la fecha y para que todos los familiares, amigos y conocidos lo puedan guardar como recuerdo.  Lo más entrañable de la noticia es que por fin han visto recompensados sus deseos y esfuerzos para tener un hijo fruto de su amor. Ser padre en estas circunstancias tiene mucho valor para mi porque no es fruto de una noche loca sino de una entrega y dedicación en el tiempo hasta que se han visto recompensados con Esteban que ya hace casi un mes se encontró en brazos de su madre que lo llevó en su vientre casi nueve meses, ya que su nacimiento se adelantó unas tres semanas.  Cuando el amor es compromiso permanente entre una pareja que se quiere mucho y desea un fruto de su relación matrimonial el ser testigos y protagonistas del crecimiento de su hijo se hace más llevadero. Estoy convencido que Esteban está rodeado de todo tipo de atenciones, preocupaciones y amor. Es la forma más adecuada de crecer en todos los sentidos tanto en lo físico como en lo psíquico. Carmen y yo como abuelos de Esteban les deseamos a los padres que tengan la dicha de ver crecer sano a su hijo, nuestro nieto. Claro que Esteban tendrá que comprender algún día que su abuela no percibe adecuadamente que él es su nieto. Lo que tengo claro es que mi esposa lo amará mucho a su manera y  yo ya lo estoy amando desde el día de su nacimiento

que coincidió con el día  de mi  santo. Cuando lo estábamos celebrando sonó el teléfono y nuestro hijo nos dio la noticia. El mejor regalo que me han hecho en toda mi vida.