Ha sido un desastre que ha costado la vida a mucha gente, muchas personas heridas y ha roto la armonía de muchas familias. Hasta que no se conozca el informe oficial de las investigaciones se habla mucho y se sabe poco. El maquinista, dice su propia versión de lo ocurrido exculpándose de alguna manera al decir que se quedó desorientado sin saber con exactitud lo que había ocurrido. Si es verdad su versión se sabrá con la investigación en curso pero a mi me da la impresión, sin datos certeros, que de alguna manera con esta breve explicación al juez se está cubriendo las espaldas como si se quisiera quitar responsabilidad directa de lo ocurrido. Lo que tengo claro es que el resto de su vida será como una sombra que le perseguirá siempre vaya donde vaya, aunque el tiempo va borrando poco a poco los recuerdos del pasado. Las familias de los supervivientes no lo olvidarán jamás, sobre todo las de los fallecidos ya que la presencia física de alguien que ya no está entre nosotros es muy difícil de borrar del pensamiento y del corazón. Los responsables de RENFE y el gobierno, en especial el Ministerio de Fomento, no pueden echar balones fuera, tienen que estudiar la parte de responsabilidad que tienen en el trazado del recorrido y los fallos que ocurrieron para subsanarlos no sólo para este recorrido sino para otros de nueva construcción. Que un tren de alta velocidad frene de forma automática si va a 200 kms por hora cuando el maquinista se despiste o se encuentre indispuesto, en este caso no ha servido para nada ya que
no alcanzaba la velocidad indicada. Por eso me pregunto ¿solo en este supuesto el tren frena? Desde mi punto de vista no es suficiente para garantizar la seguridad de un viaje.
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